La vida de José Antonio Sacanell Carmona (1800-1874) es un camino salpicado de aventuras y desventuras. Exiliado en 1834, tras escapar de Cartagena donde cumplía condena como colaborador en la causa carlista, el general Sacanell recorrió Europa al servicio del legitimismo y sus representantes, Carlos V, Carlos VI, Juan III, María Teresa de Braganza y Carlos VII.
Los escritos del barón del Progreso constituyen una suerte de memorias quijotescas decimonónicas. Tras ellos se percibe el agudo ingenio de un hombre de época, instruido y resolutivo, que toma parte o relata algunos de los momentos más significativos de la historia del carlismo en los años centrales del siglo XIX. Con su carácter tópicamente español, en el que se mezclan lealtad, sacrificio, simpatía, picaresca, inocencia e infortunio, Sacanell nos lleva donde otros no han podido hacerlo, al día a día de una causa en horas bajas tras el paso de una guerra.
